Nacido en París en 1982, es un ilustrador con un estilo caricaturesco, pero muy trabajado. Su obra transmite cierta melancolía, a la par que fragilidad, gusto por los temas infantiles y todo ello con cierto aire tenebroso.

Formado en la Escuela Nacional de Artes Decorativas, compaginó este aprendizaje con trabajos en el ámbito de la publicidad y la animación.

Con solamente 19 años, editó su primer cómic, inicialmente como proyecto de fin de carrera. Aquello se convirtió en su primer libro para niños: Cereza Guindilla. Fue un álbum que él mismo escribió y dibujó. Al año siguiente este libro se publicó en EEUU por la editorial Walter Books, y la prestigiosa revista TIME calificó esta obra como uno de los diez mejores libros para niños publicados en 2007.

Esto supuso el comienzo de su éxito. A partir de ese momento ha trabajado para Barefoot Books (EEUU), Edelvives (España), Hemingway Corea (Corea), Maxmilo (Francia), etc, etc.

Sus influencias artísticas, reconocidas por él mismo, se remontan nada menos que al Quattrocento italiano y Prerrafealistas. Pero también a artistas contemporáneos: Tom Browning, Tim Burton e incluso al cineasta Fritz Lang y su mítica película Metrópolis. (¿De qué me suena este nombre?)

La mayor parte de su obra está dirigida al público juvenil, con alguna excepción; Como por ejemplo, una versión nueva de los Cuentos Macabros de Edgar Allan Poe, o la historia de Notre Dame de París, con texto íntegro de Victor Hugo.

En cuanto a su vocación como dibujante, según sus propias palabras, «Yo, como todos los niños del mundo, dibujaba, pero a diferencia de ellos, nunca he dejado de hacerlo»

Actualmente se ha embarcado en la «aventura» de realizar un libro sobre Frida Kahlo. Como confiesa él mismo, al ver la obra de esta pintora durante su infancia, le cautivó la mirada de ella, «directa, intensa y a los ojos». También la relación de Frida «Con la creación y el dolor físico».

Benjamín asegura que jamás se inspira en otros ilustradores, porque «Es como una comida que ya se ha masticado. Lo que sí hago es inspirarme en alguien que conozco. Parto de lo que queda de ellos en mi cabeza; cómo se mueven, cómo me hablan, cómo me miran».

Admirador del cineasta Alfred Hitchcock, comenta que, imitando el ejemplo del genial director de cine, «se incluye» personalmente en sus obras. Pero en vez de dibujarse a sí mismo, dibuja a sus perros. Como si de una firma se tratara.

Por eso, cuando ilustra libros que no son de su agrado, no incluye en los dibujos a «sus perros».

Uno de sus próximos proyectos es la obra «Carmen», para su editor español, pero que también tiene previsto publicar en otros países. Y algunos otros proyectos más, pero que por «prudencia comercial» no considera conveniente anticipar.